
Cierres de mails con un gigante ASAP, briefs de última hora para presentar mañana y pizza para el equipo oooootra vez ¿reconoces algo de esto? Si eres creativo, ejecutiv@ de cuentas, gráfic@ o has pasado por una agencia de publicidad, seguro has vivido días (y noches) como estas.
Nosotros también tuvimos caras largas, ojeras acumuladas y planes con amigos a los que tuvimos que responder con un “no puedo, tengo que trabajar”. Pero con todo y todo la pasión seguía ahí, detrás de cada aprobación, adentro de cada idea que pasaba del ppt a un caso de éxito.
Por eso un día decidimos emprender y convertirnos en la antiagencia, ese ideal de empresa que todos esperábamos encontrar cuando decidimos dedicar nuestra vida a lo que más nos gustaba. Nevolo, nuestra antiagencia, es un espacio donde todas las ideas son bien recibidas, todos los sueños son una posibilidad y cada persona tiene la libertad de desarrollar sus proyectos propios mientras combina el trabajo creativo que se realiza aquí adentro ¡Ah! Y sobre todo con el tiempo para hacerlo, aquí el reloj marca las 6 p.m. y se queda quien quiera o se va el que ya terminó ¿qué tal te suena?